Se trata de la ley HB-112, misma que lleva por nombre “Beneficios de Salud para Determinados no Ciudadanos.” La ordenanza recién fue firmada por la gobernadora Michelle Lujan Grisham y prohíbe la discriminación hacia inmigrantes en cualquier programa de cuidado médico financiado por el estado.

La ley federal excluye a muchas personas inmigrantes de programas federales tales como Medicaid, incluyendo a quienes poseen una visa, víctimas de violencia, niños y beneficiarios de DACA.

La legislatura de Nuevo México creó un sistema para que los condados y hospitales utilicen los impuestos locales para cubrir algunos costos de salud para las personas sin seguro.